Unai Gómez, Prados y Jauregizar le demuestran personalidad a Valverde y muestran el camino a Lezama

Unai Gómez con Valverde | Foto: Pablo Viñas (Deia)

La inercia competitiva muy positiva en la que está sumergido el primer equipo del Athletic nos hace reflexionar sobre la transición dulce que está viviendo Lezama y mirar más allá del resultado de cada partido.

En la élite nadie regala nada. Valverde en entredicho muchas veces entre los athleticzales por su decidida apuesta por la cantera lanzó ayer un mensaje en la rueda de prensa post-partido ante Las Palmas sobre esta cuestión.

«Bueno la lectura que se hace desde fuera es un poco ligera cuando un jugador jóven sale cuando falta 10 o 12 minutos, pero eso no son minutos de jugar por jugar. El otro día ante el Atlético de Madrid, entras con un 2-0 y te pueden remontar en un momento si no estás bien… si juegan es por algo, por algo de peso, por cosas que nos pueden aportar, por cosas que deben hacer y yo tengo total confianza en ellos. Unai ha estado muy bien, nos ha dado mucho despliegue, es valiente, va al espacio, va de cabeza, bueno técnicamente y se relaciona bien con el gol. En el caso de Jauregizar, sale porque tiene que salir ahí y tiene que ser el responsable de sacar el juego porque tiene capacidades para hacerlo». Si demuestras personalidad, juegas.

Los espacios a veces surgen por necesidad, las lesiones de Vesga y Ruiz de Galarreta dieron la alternativa a Ander Herrera y Beñat Prados. El centrocampista navarro lleva 3 partidos en diez días como titular. Desde Granada ha mostrado un cuajo como si llevase más de 100 partidos en 1a División y cuando ha tenido que jugar de lateral derecho ha cumplido jugando 5, 10, 15 o 20 minutos.

El hambre de Unai Gómez en cada disputa de balón y su fuerza para romper al espacio insufló de energía al Athletic hasta el final que ya había sido merecedor de la victoria si no es por un increíble Álvaro Valles. No se puede hacer más en 25 minutos y marcar el gol de la victoria en el último minuto descuento para poner patas arriba San Mamés y la grada de animación donde tantas veces acudía a animar a su Athletic. Ese gol que todo athleticzale visualiza en sus mejores sueños seas o no futbolista. El «gol del pueblo».

Y qué decir de Mikel Jauregizar que hace poco más de 2 años jugaba en la División de Honor de su Bermeo natal. El salitre bermeano con aroma de San Mamés son sinónimo de carácter competitivo. Un carácter y personalidad que nos demuestran los chavales de Lezama que aunque jóvenes están sobradamente preparados para cuando llegue su oportunidad sean 90 o 25 minutos.

Llegará el momento para otros como Adu Ares que ya demostró en Copa ante el Rubí que de talento va cargado. Hugo Rincón empieza a convivir en un vestuario profesional y a vivir la magia de San Mamés en primera persona aunque sea desde el banquillo. Llegará su oportunidad y habrá que estar preparado.

El mensaje de Valverde hacía Lezama es claro, si demuestras personalidad y responsabilidad en la élite vas a jugar. Todos los minutos son importantes si el objetivo es hacer de la competencia interna una fortaleza del colectivo. El Athletic ganará en sentimiento de pertenencia. Lezama sustenta este club de 125 años de historia donde disfrutamos de algo que es intangible pero que va más allá de lo tangible. Harro!

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