¿Qué pasa con los centrales en la cantera?

30 Septiembre 2013

Patxon | Bilbao

BSC-Gernika-27

Yeray al finalizar el ecuentro ante el Gernika | Foto: Unai Zabaleta

Atrás quedaron épocas gloriosas en las que Liceranzu y Goikoetxea hacián infranqueable en centro de la zaga del Athletic, y provocaban el reposicionamiento de jugadores como De Andrés o Patxi Salinas al centro del campo, la cesión de prometedores canteranos como Genar Andrinua, o la espera de otros canteranos como Txirri o Bolaños.

Atrás, aunque más recientes en el tiempo, quedaron también épocas en las que Alkorta y Andrinua formaban el centro de la defensa del primer equipo con jugadores esperando en la cantera como Karanka, Corino o unos entonces prometedores Oscar Vales, Patxo Larrinoa y José Félix Guerrero, entre otros.
O más adelante, con Ernesto Valverde en el banquillo y un frágil centro de la defensa con Prieto, Murillo, Karanka y Vales, pero con grandes proyectos de futuro en la cantera pidiendo paso, como Alex Goikoetxea, Ustaritz, Amorebieta, Bergara o Arbilla.

 

Inlcluso muy recientemente, con Marcelo Bielsa en el banquillo y Javi Martínez y Amorebieta en el centro de la defensa, la mejor pareja de centrales desde los legendarios Liceranzu y Goiko, y una colección de interesantes proyectos de centrales en los equipos inferiores, como Albizua (estamos hablando de hace tres años), Ramalho y Jon García en el Bilbao Athletic, Laporte en el Basconia, o Unai Bilbao, un defensa de extraordinaria calidad que ya había debutado con 16 años en 2B con el Barakaldo, en el juvenil.

 

Siempre ha habido tradición de buenos centrales en el Athletic. Centrales formados de la cantera o excepcionalmente importados de otras canteras de Bizkaia o el resto de territorios de nuestro ámbito.

 

¿Y cuál es la situación de hoy? Tras las fugas de Javi Martínez y Amorebieta, de las que nadie nunca se atreverá a dar explicaciones, hoy nos encontramos con seis centrales, nada menos que seis, ninguno de los cuales ofrece la solvencia que requiere un equipo que ansía aspirar a algo grande.

 

Valverde los tiene claramente numerados. El 1 es Gurpegui, medio reconvertido a central al que se le exige menos que a cualquiera por las circunstancias deportivas y extradeportivas que han marcado su carrera, pero cuyo rendimiento, a pesar de haber mejorado sensiblemente en los últimos partidos, no llamaría la atención ni de un equipo de media tabla de segunda división. El 2 es San José. Reconozco mi debilidad por este futbolista, pero también sus carencias defensivas que le siguen haciendo, a sus 24 años, en un futbolista por terminar de hacer. El 3 es Laporte. Un chaval que a todos nos ilusiona como central tanto como nos decepciona como lateral. Un jugador de mucha clase que tiene que ser muy trabajado y sobre el que prefiero no pronunciarme hasta verle quince partidos consecutivos. El 4 es Ekiza, un central contundente y sobrio cuyo rigor táctico sigue siendo muy deficiente después de cuatro temporadas en primera división. El 5, Albizua. Está por lo que está, y no hay que darle más vueltas. Intuyo que lo veremos cubriendo una posición eventual de lateral antes de verle como central en el primer equipo. Y el 6, Etxeita. Sin comentarios. En resumen, seis jugadores que difícilmente ninguno de ellos (quizá sólo San José, y dependiendo de las características del entrenador) jugaría habitualmente en otro equipo de primera división.

 

Pero como decía anteriormente, esas situaciones ya las hemos vivido. La diferencia, es que en la cantera teníamos chavales muy prometedores esperando su oportunidad, circunstancia que en esta ocasión lamentablemente no ocurre. En el Bilbao Athletic, la línea más floja sin duda es la defensa; Bustinza tiene una gran limitación con su estatura, Jon García después de tres campañas en el filial no parece dar nivel para llegar al primer equipo, Mikel Fernández no creo que pueda mantenerse ni en 2B, y tan sólo mantengo la esperanza de Oscar Gil, ahora lesionado, cuyas prestaciones sin embargo son mucho mayores en el centro del campo. En el Basconia tenemos la única gran promesa en la demarcación, Yeray Alvarez. Espero no estar sobrevalorando sus posibilidades, pero creo que este chaval llegará. A su lado, un abanico de centrales cuyas posibilidades de futuro son más bien escasas. Y en el juvenil, más de lo mismo. Hay que recurrir a juveniles de primer año, cuyo futuro es sumamente incierto por la edad que tienen, porque no hay chavales algo más maduros para terminar de formar.

 

No es la única demarcación en la que se presenta el problema descrito, pero sí a mi juicio la más llamativa por la fuerte tradición del Athletic en formar buenos centrales. Esperemos que se vaya solucionando en corto plazo.
Aupa Athletic!!

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.