Scouting: RC Celta de Vigo Juvenil DH

JuvenilDH215 Marzo 2015

Redacción | Bilbao

El técnico David de Dios tomó las riendas del Celta Juvenil A dos temporadas después. En la 2012/2013 hizo una temporada inolvidable, y por números aquel Celta se convirtió en el mejor juvenil de la historia celeste. En aquella ocasión hizo récord de puntos en Liga, y clasificó a su equipo a la final de la Copa de Campeones (disputada en Vigo) tras vapulear a Real Madrid y Villarreal. En la final se impuso el Sevilla por la mínima, pero nadie olvidará aquel gran Celta comandado por Santi Mina.

Tras su gran año en los juveniles, De Dios fue subido al Celta B junto a muchos de sus pupilos. Con un equipo jovencísimo acabaron descendiendo a Tercera División (aunque posteriormente el Club compró plaza en los despachos), y se decidió que el técnico vigués volvería al Juvenil A.

El comienzo de temporada fue complicado para los celestes. En las nueve primeras jornadas, el Celta perdió en sendos partidos ante Deportivo y Racing, y empató ante el Alondras. Desde los altos estamentos del Club se decidió que Yelko Pino y Julio Delgado (dos jugadores en edad juvenil que estaban siendo titulares en el Celta B) bajaran al Juvenil DH.

Desde entonces, la mejoría del Celta fue enorme, tanto en juego como en resultados. A partir de aquella jornada novena, los vigueses cosecharon todo victorias menos una derrota, fuera de casa, y dos empates. Esto le valió a los pupilos de David de Dios para acabar en 1ª posición con 73 puntos, siendo el máximo goleador del Grupo I (88 goles) y el menos goleado (19 tantos).

Ya en Liga de Campeones, el sorteo no favoreció al Celta. En Almuñécar, los de Vigo se enfrentaron al Real Madrid de Borja Mayoral. A pesar de ser el único segundo clasificado de la Copa, contaban con varios jugadores internacionales bajados para disputar el torneo. El Celta se adelantó en el marcador gracias a Yelko, pero poco después empataba Mayoral. Así las cosas, un esperpento arbitral alejó a los de David de Dios de  llegar más lejos en la competición.

El Celta posee una metodología de trabajo definida en sus categorías inferiores, por lo que absolutamente todos los equipos juegan de la misma manera, tanto esquema de  juego como estilo. El 4-3-3 es la alineación base de todo equipo de A Madroa, y no es para menos en el Juvenil DH, que alterna en ocasiones con el 4-2-3-1.

El once habitual está formado por Iván Villar en portería, De Paz, Bugallo, Alende y Jorge en la zaga, Borja Peña de pivote defensivo acompañado de Yelko y Pape en los interiores. Brais y Julio juegan muy abiertos en banda, y Adri Rodríguez es la diferencia ofensiva del equipo.

Punto débil del Celta: a pesar de que no pasamos de los veinte goles encajados en Liga, me preocupa cómo responda la defensa ante delanteros de nivel. Esto se demostró en la Copa de Campeones, donde el Real Madrid nos hizo mucho daños con los balones a la espalda de la zaga.

 

Punto fuerte: no «dependemos» de ningún jugador para ganar, es decir, no tenemos individualidades que destaquen muy por encima del resto. Arriba son todos muy buenos y tenemos jugadores muy imaginativos. También está claro que si Yelko tiene su día, el Celta tiene muchas opciones de ganar el partido.

 El Celta tiene una identidad muy clara, el objetivo primordial es luchar por la tenencia del balón, por lo que ante todo rival se ejerce una presión asfixiante (algo en lo que Berizzo, bielsista de escuela, impuso desde el primer equipo) que permite a los de David de Dios recuperar muchos balones.

Las posesiones se hacen largas, con jugadores que no tienen problema en dar 15 toques antes de perder el esférico, por lo que es imprescindible que los zagueros cuenten con una buena calidad técnica. Una vez rebasado el centro del campo, el equipo juega a merced de Pape y Yelko, quienes son perfiles completamente opuestos pero que complementan a las mil maravillas.

 El Celta es un equipo muy difícil de vencer, que defiende y ataca con los once jugadores, pero que si no tiene el día en defensa se le puede hacer mucho daño. Tras lo aprendido en Copa del Rey, David de Dios habrá trabajado mucho los mecanismos defensivos para poder disminuir la propensión a cometer errores.

 

JUGADORES A DESTACAR

Iván Villar: el Celta es conocido por ser uno de los equipos con mejores guardametas en sus categorías inferiores. Sergio y Rubén, ambos de la casa, luchan por un puesto en el primer equipo. A su vez, Iván (del 1997) espera paciente su oportunidad en el Juvenil. Sin lugar a duda, está en el TOP3 de porteros de la categoría. Internacional con España sub-17, cuenta con unos enormes reflejos que le permiten llegar a cualquier tipo de balón. Por arriba es inexpugnable, tiene un juego de pies impresionante y una jerarquía fuera de lo común.

 Diego Alende: este defensa está viviendo el mejor momento de su carrera, pues fue convocado el pasado fin de semana con el primer equipo del Celta. Es su segunda temporada en División de Honor, a pesar de 1997, y es un central llamado a hacer cosas grandes en Vigo. Contundente, serio, trabajador, constante y fuerte, muy fuerte. Su evolución este año ha sido sorprendente.

 Pape Cheikh: otro de los nombres propios del Celta. A pesar de ser del 1997, ya ha sido convocado en dos ocasiones con el primer equipo (una de ellas, en Copa del Rey ante el Athletic) y es un fijo en la Selección Española sub-19. Es un todocampista, a pesar de su físico impresionante, tiene una calidad con el balón en los pies espectacular, tiene empuje y aporta mucha solidez en mediocampo.

 Yelko Pino: es una de las joyas de la Cantera del Celta. Es su tercer año en la categoría, aunque sufrió una clara involución como jugador. Fue subido el año pasado, quizás de forma precoz, al Celta con sólo 17 años. Su temporada fue floja, y este año ha vuelto al Juvenil con De Dios. Es el jugador de A Madroa con más talento, tiene una visión de juego espectacular y es capaz de decidir un partido él sólo. Mucho futuro.

 Adri Rodríguez: es el hombre gol del Celta. Tras ser cedido el año pasado a un club afiliado, donde marcó 20 goles, este año se ha destapado como goleador celeste. Es rápido, tiene fuerza, buen disparo y la portería siempre entre ceja y ceja. Si tiene su día es un constante peligro para la defensa.

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