Txapeldunak: homenaje hecho desde el corazón

TXAPELDUNAK

Vine al mundo un domingo de Ramos del 76, en una familia de la Cuenca Minera del Nalón, pero profundamente Athleticzale, mi abuelo Álvaro se había encargado de inocular ese sentimiento en la familia, en un fútbol de barro y transistores, donde los narradores de la época encendían la pasión con una gran dosis de romanticismo y épica.

Mi infancia transcurrió entre los pasillos, la utilería y los vestuarios del Municipal de Ganzabal, donde mis padres trabajaban como conserjes del Unión Popular de Langreo, mítico equipo de la extinta división de bronce, la Segunda B, que me aproximó al futbol vasco con innumerables encuentros, Barakaldo, Sestao, Zalla o Amurrio eran algunos de mis lugares de encuentro, semanas repletas de futbol en forma de entrenamientos, partidos y momentos con mi abuelo, sentados al lado del transistor, que aprovechaba para hablarme de Iribar, Gainza, Zarra, Fidel Uriarte y un sin fin de mitos athleticzales, que alegraban la vida de aquel ex minero, emocionaban sus ojos y desbordaban su pasión.

Mi padre que del suyo había heredado la pasión por el Athletic, decidió reservarme una sorpresa, que acabaría por convertirse en una experiencia vital irrepetible, mi encuentro con la primera división sería en el viejo San Mamés y con un rival grande de por medio, nada más y nada menos que el FC Barcelona de Maradona y Shuster, corría el año 84 y el Athletic se había proclamado el año anterior campeón de liga.

Es difícil de explicar, pero las imágenes de aquel día, continúan hoy grabadas en mi mente de forma nítida,  un viaje interminable por unas carreteras que nada tienen que ver con las de hoy, las horas previas por los alrededores del estadio descubriendo un pueblo y unas gentes de las que uno se enamora al instante, la entrada al campo, el rugir de San Mamés y estar cerca de mi ídolo de la infancia que enfundado en una camiseta verde mágica que era mi única petición de reyes magos, ocupaba la meta del fondo norte haciéndolo parecer majestuoso, Andoni Zubizarreta.

El resultado es lo de menos, lo demás descubrir un equipo mágico, histórico y que con el tiempo y después de hacerme entrenador, decidí analizar en profundidad, análisis que comparto con vosotros en estas líneas.

Javi Clemente, mitad monje mitad guerrero, llega al banquillo del Botxo, para de la mano de Piru Gainza, construir un equipo campeón a la postre legendario, aterriza con un discurso contundente “seremos campeones”, discurso que por aquel entonces sonó más a bilbainada en boca de un arrogante, pero que terminó por convertirse en realidad.

Javi confeccionó una plantilla MADE IN LEZAMA, a veteranos de nivel, los Goiko, Dani, Argote, De Andrés o Sarabia los rodeo de una camada de katxorros, que el mismo se había encargado de formar, de forma artesanal en la factoría rojiblanca, camada que llegaba perfectamente preparada para competir en la élite los Urtubi, Gallego, Patxi y Julio o su apuesta decidida por Zubizarreta, hoy en día nos da pistas, aunque no las queramos ver, de cómo desde el cariño, la cercanía y el conocimiento futbolístico se forjan futbolistas  “Marca Athletic”. La propia confección de la plantilla, no sólo garantizaba el nivel futbolístico, también rezumaba sentido de pertenencia y amor al club por todos los poros.

El rubio de Barakaldo, no solo confeccionó una gran plantilla, también confeccionó un gran equipo, con unos pilares sólidos, moderno y versátil

Unos pilares, que conformaban la columna vertebral del equipo identificados con nombres propios y que como todos los equipos que han hecho historia en el fútbol mundial, se ubicaban en esos espacios en los que sólo pueden jugar especialistas, En la portería la apuesta del rubio fue tan arriesgada como controvertida, el paso del tiempo, demostró que Javi había apostado a ganador con Andoni Zubizarreta que acabó convirtiéndose en leyenda del fútbol español un portero que heredaba rasgos de su ídolo y mentor, nada más y nada menos que el Txopo, dominio del juego aéreo y del área grande, sobriedad, seguridad y una capacidad extraordinaria para poner la pelota en juego con la mano y facilitar los contraataques del Athletic. Emergía en la zaga rutilante y grandioso la figura de un líder en el eje de la defensa, zurdo, ganador de duelos, veloz, con un juego aéreo impresionante una salida de balón espectacular y un liderazgo indiscutible, Andoni Goikoetxea,  Goiko, se convirtió en el líder absoluto de la defensa rojiblanca, liderazgo que adornaba con un número de goles importantes en la portería rival a través de su determinación en el balón parado. Sin embargo y en mi humilde opinión es la figura de Miguel de Andrés quien daba sentido a todo el equipo, desde su ubicación en el eje central del medio campo Bilbaíno, no solamente aportaba al juego la clase de un gran director de orquesta, Miguel con su dominio del espacio sostenía el equipo, liberaba al resto de centrocampistas para que se sumaran al ataque sin preocupaciones, aparecía como auxilio de los centrales y evitaba las contras del rival apareciendo en el sitio justo en el momento adecuado, duro, agresivo y ganador. Por último esos cimientos que sujetaban el equipo tenían ese futbolista con talento gol, tan necesario en cualquier equipo, Dani que no actuaba de delantero centro si no que partía desde la banda derecha sin tampoco ser ese extremo que todos dibujan en su cabeza, rompía moldes para dibujar un futbolista “moderno” que aparecía por todos los espacios del frente de ataque y que detectaba como nadie los lugares del área en los que debía aparecer para facturar, el capitán además se convirtió también en ese líder espiritual que guía y encabeza la tropa tan necesario en cualquier equipo.

Clemente, también construyo un equipo moderno, creo tendencia en el futbol español y sirvió de modelo para el resto de los equipos incluidos los grandes de nuestro fútbol, el rubio implantó por primera vez en España la defensa en línea y el marcaje zonal, en un fútbol hasta entonces,  determinado por el líbero y el marcaje al hombre, pero además de esa línea defensiva “mágica” compuesta por Urquiaga Liceranzu Goiko y Nuñez o De la Fuente en función del riesgo de ataque que se quisiera asumir, Javi aposto por una construcción de equipo con centrocampistas no sólo de buen pie sino también de una versatilidad una fortaleza y un dinamismo que solo hoy vemos en los grandes equipos del continente, Urtubi y Gallego eran esos interiores capaces de aparecer por cualquier espacio del terreno de juego, de llegar a los dos áreas y de garantizar rendimiento en las dos facetas del juego, Patxi Salinas o Sola eran otra de las alternativas utilizadas por el de Barakaldo con asiduidad, la finura de Estanis Argote, la mejor zurda que he visto en mi vida, percutía por la banda izquierda, mientras Manolo Sarabia ejercía de “falso 9”, esa posición que inventó Guardiola para Messi, pero que los más veteranos del Botxo ya conocían a través de la propuesta de Javi, una línea de ataque que completaba Noriega como especialista del área a la que después se sumaron Endika y Julio Salinas, herramientas  que Clemente utilizaba con maestría. A través de ese grupo de futbolistas Javi construyo un equipo de una fortaleza no conocida anteriormente, de una velocidad endiablada ejecutada por unos chicos con una técnica excelsa y un ritmo de juego  que sacaba de los partidos a todos los rivales, en definitiva un futbol moderno, agresivo, vertical y veloz. El rubio también fue moderno en sus métodos y formas de preparar al equipo, tener cerca a Piru Gaínza, asesor fundamental de Javi o incorporar a Manolo Delgado Meco para poner a punto los motores de sus bólidos, fueron herramientas novedosas en un futbol español que hasta la llegada de Clemente utilizaba otros procedimientos

Sin embargo la figura de Javier Clemente se hacía más grande a través de su capacidad para preparar los partidos en la “pizarra”, ahí Javi, se convertía en Don Javier, ese Clemente estratega , capaz de analizar a los rivales e interpretar los partidos con maestría antes de que se jugaran, dio pie a un equipo versátil, donde el rubio, alejado de los dogmas que encierran los sistemas de juego y los estilos dibujaba cada partido atendiendo a las necesidades que este requería para conseguir un solo objetivo GANAR, ganar, con mayúsculas hasta hacer historia, sin miedo a que para conseguirlo tuviera que modificar una alineación o variar un sistema de juego, inolvidable su clase magistral en la final de copa frente al FC Barcelona, Javi desde esa versatilidad fue el arquitecto de un equipo que apabullaba a sus rivales en San Mames y que era una roca a domicilio. Esas dotes de estratega las adornaba el de Barakaldo con esa capacidad innata para sacar lo mejor de cada uno de sus pupilos, construyendo una familia que trascendía mucho más allá de un partido de futbol. Javi sabía jugar también como nadie, los partidos antes y después de que se disputaran, cada rueda de prensa, cada intervención era una oportunidad de crear el escenario perfecto para facilitar las victorias de su equipo.

Este equipo, que cumple 40 años de su primera liga, se convirtió en leyenda no solo por sus triunfos, también por su repercusión y por su calado en la sociedad vizcaína, este equipo merece el mejor de nuestros homenajes y el más cariñoso de nuestros recuerdos, este equipo, nos enseña además que Lezama y nuestra filosofía no nos alejan de los títulos y las victorias, lo que nos aleja de ese ansiado objetivo es renunciar a nuestra identidad o convertir Lezama en algo que no es, una fábrica de producción masiva, o el sucedáneo de quien construye una marca blanca obsesionado por parecerse a….

Permítanme que cierre el círculo terminando con mi historia personal…corría el año 1987 y el Athletic visitó Ganzabal en Copa del Rey, ya sin Javi pero con el Txopo a los mandos pude volver a ver ese equipo legendario que despertó mi pasión Athleticzale. Esa visita a San Mames en el 84 y cruzarse por el pasillo de tu “casa” al Txopo o a Goiko camino de vestuarios con una humildad impropia de tiempos modernos, construyeron un corazón rojiblanco a través de un equipo hecho y formado en Lezama  y al que hoy con este humilde retrato y lleno de emoción trato de rendir un humilde homenaje. Aúpa Athletic!!!

JAVI QUIRÓS

Un comentario

  • Fran

    Precioso Javi, que grande ser del Athletic. Ojalá volvamos a competir a ese nivel, ojalá vuelva Iraola y nos haga volver a disfrutar.

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