Los detalles

LOS DETALLES

El fútbol moderno vive en el estudio del detalle, en la convicción de desmenuzar el juego a la “mínima partícula” posible, de darle al futbolista toda la información necesaria para tomar decisiones correctas, de ayudarle a interpretar, de aumentar su bagaje de soluciones, frases todas muy bonitas puestas en boca de cualquiera pero que llevadas a la práctica en el día a día no reflejan la realidad de un proceso que ha llenado los clubes de nuevos empleados, analistas, editores de video, expertos en big-data (matemáticos muchos) entrenadores ayudantes y ayudantes de analistas, ayudantes de editores y ayudantes de expertos en big-data…Hoy los cuerpos técnicos de un equipo de futbol profesional, superan en número al número de futbolistas que compone una plantilla y si no lo hacen se aproximan en muchos casos. Soy un absoluto defensor de disponer de profesionales cualificados en el área de la salud, entendiendo por salud todas aquellas herramientas que ayuden al futbolista a mejorar su condición atlética y emocional, en definitiva a “empaquetar” y comprender su vida, a encontrar un punto de apoyo que los ayude y les facilite herramientas reales y prácticas (quien me lee, conoce mi visión holística y sistémica del futbolista) para llegar al máximo rendimiento, fisiólogos, psicólogos, fisios, preparadores físicos o readaptadores, hablo en plural intencionado, me parecen figuras indispensables en el staff de un cuerpo técnico de un equipo profesional; ahora bien en el mismo modo y manera que soy un convencido de la necesidad de disponer de este tipo de profesionales, la otra parte de la vereda se nos ha ido de la mano y lo que es peor, supone unas obligaciones de gestión y una necesidad de equilibrar roles y “cuotas” de poder en la vida de un staff que en muchos casos suponen más quebraderos de cabeza que ventajas cualitativas aportan, el big-data, el análisis, la edición de video etc. Han encontrado en el futbol, o mejor en el dinero del futbol un lugar para promocionarse y al que quieren aferrarse, hoy un club de futbol profesional está peligrosamente sobredimensionado en su parcela técnica, en realidad habría que preguntarse ¿Cuánto valor añadido, escondido en la capacidad del análisis del detalle, de la construcción de información concreta aportan rendimiento del equipo? El partido de ida de las “semis” de Europa league disputado en San Mames deja muchas de estas respuestas, aun cuando temo que nadie reparará en ellas.

Dejemos volar la imaginación, imagínense por un momento que pueden asistir como espectadores a un partido en Manchester, da igual el rival, imagínense que ocurre lo mismo con otro del Athletic, también da igual el rival, ¿Qué cosas, sin ser profesional, a simple vista y con una mirada generalizada, global, alejada, simplona si me apuran, observarían? Probablemente en primer lugar llamase nuestra atención la distribución general de los futbolistas en el espacio, su estructura posicional, la del Manchester construida desde el uso de tres centrales y dos carrileros o laterales largos y la del Athletic desde la clásica línea de cuatro con un reparto muy tradicional del espacio; Es posible que lo siguiente que nos llamara la atención con rapidez fueran las individualidades mas destacadas de cada equipo y su lugar en el terreno de juego, o dicho de otra manera aquellos futbolistas que rápidamente llenan nuestros ojos por parecernos determinantes, es fácil reconocer en el Manchester a ese central grandote con nombre de película de Tom Cruise liderando la zaga, a Casemiro como dueño del eje central, a Bruno Fernandes como motor, guía y conductor del equipo y a Garnacho como factor desequilibrante en el ultimo tercio del campo, el lugar de los atacantes, del mismo modo resulta simple reconocer a Dani y Yeray como ganadores seriales de duelos en el eje central a Galarreta y Jaure como futbolistas completos que se alternan en la dirección del juego y a Iñaki irrumpiendo en el espacio acompañado de Nico desbordando en la habilidad como artistas más determinantes del Athletic; Sigamos indagando, el paso de los minutos del mismo partido probablemente y también de forma muy fácilmente identificable mostrará las conductas colectivas más repetidas y más eficientes de ambos, si el Manchester gusta de acumular pases en el juego interior para encontrar ventajas de desequilibrio donde Garnacho pueda “matar” por afuera aprovechándose del desequilibrio que provoca Bruno en la espalda de los centrocampistas capaz de ganar esa altura si el “grandote” y Casemiro encuentran tiempo para salir de atrás, el Athletic eficienta procesos corriendo rápido y atacando el espacio, más eficiente cuando aprieta alto, que cuando espera en su campo; Con las virtudes también identificamos defectos, de un Manchester al que le cuesta construir de atrás y se siente más cómodo jugando tras robo, que se expone mucho cuando pierde la pelota y le cuesta regresar y que a pesar de los tres centrales defiende el área cuando menos regular, también de un Athletic que entrega espacio a la espalda cuando aprieta alto, que tiene dificultades para defender en la espalda de los costados de la línea defensiva aun cuando estas dos dificultades más que defectos son consecuencia del desarrollo de sus virtudes, acumula cuando repliega pero difícilmente roba y pelotea pero difícilmente ataca peloteando, aun cuando la defensa de los centros laterales y dentro del área en general sea sin duda la deficiencia que más factura cobra a los del Botxo…Todo esto lo ve todo aquel que quiere mirar y no necesita llegar al receso de la primera parte para confirmarlo, ni tecnología que lo confirme, sólo requiere mirar, mirar con tranquilidad; Podríamos ir mas allá sin medios ni tecnología pero sólo con esta mirada simple ya podemos hacer un ejercicio que permita dar sentido a la primera parte del artículo.

Obviemos el resultado y centremos la mirada en el juego, San Mames jueves veintiuna horas Athletic VS Manchester, pregunto mientras describo: ¿Cómo es posible que el Manchester entregue en bandeja la eliminatoria al Athletic mediante el uso de un procedimiento que facilita la expresión de la mejor virtud de los del Botxo? ¿Cómo es posible que el Manchester, con dificultades para la salida de atrás, facilite arriesgando al extremo en ese procedimiento que el Athletic robe y corra en campo rival siendo esta su mejor virtud? ¿Cómo es posible que el Athletic no tenga una respuesta especifica para no dejar “solos y con tiempo” al grandote de la película y a Casemiro? ¿Cómo es posible que Bruno juegue solo, muy solo, muy solo todo el partido a espalda de los centrocampistas, cargado de tiempo y aumentando en cada recepción de balón el tiempo de Garnacho, pues cada recepción suya sin oposición obligaba a la defensa del Athletic a “estrecharse” habilitándole tiempo al que desequilibra?

Me he referido sólo a las pretensiones previas, lo que hoy denominan los sabios analistas “planes de partido”, podría ir más allá en la búsqueda de respuestas a los acontecimientos o dicho de otra forma, si tus procedimientos no funcionan debes intervenir para ajustar lo que sucede, podría incluso valorar la frustración tras el resultado y el impacto emocional del que no se puede ser ajeno, podríamos también evaluar si consumado el desastre la mejor idea era protegerse de que no creciera o arriesgar a riesgo de que así sucediese en busca de comportamientos, que probablemente pasaban por ubicar alguien cerca de Maroan y hacer un futbol muy directo para ir al área y tratar de provocar alguna segunda acción, algún rebote, a sabiendas de que abrías la puerta del 0-4 cuando solo te quedaba el recurso de, apoyados por la gente tratar de que en alguna acción de área, de su área cometieran un error.

¿Podríamos encontrar detalles que requieren una mirada más profunda? La respuesta es sí, en ambos lados, pero lo acontecido en San Mames merece una reflexión alejada del resultado, del arbitraje y la defensa de los colores que cada aficionado pueda hacer de uno y otro equipo.

¿Cómo prestar atención al detalle cuando los comparecientes no comprenden lo mas simple, lo mas llamativo, lo mas evidente? ¿Cómo creer en la ciencia del análisis, de los planes, de los estilos o de las metodologías para que siempre creamos que deben jugar los mismos, haciendo las mismas cosas, ubicados en los mismos lugares para defender una integridad filosófica que no es si no la excusa del filósofo o de quien pretende crear un relato propio y no la realidad del juego? ¿Qué ventaja cualitativa obtiene el futbol profesional a cuerpos técnicos kilométricos si son incapaces de percibir lo que cualquier aficionado acotaría en veinte minutos?

Es contracultural, poco moderno y seguro que será objeto de crítica pero el entorno del juego a devorado al juego, el poder mediático del mismo o lo que es lo mismo el dinero que genera y mueve el espectáculo ha creado en el entorno de los clubes profesionales figuras y cargos que venden muy bien su posición, (hablan raro y por eso presuponemos que saben), luchan por su supervivencia en muchos casos a cualquier precio pero no aportan ni una sola ventaja cualitativa constatable. Es imposible pretender que un equipo profesional desarrolle su trabajo sin un cuerpo técnico capaz que apoye y rodee al entrenador; pero ojo, sólo los realmente necesarios, capacitados y lo que es más importante, leales a su jefe antes que a sus egos, termino rescatando una frase de Juanma Lillo que define muy bien lo que pretendo trasladar “La guarnición se ha terminado por comer al solomillo”

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