La presión de los cachorros

Villalibre y Aduriz / Foto: AS

Gorka Guruzeta, Asier Benito, Asier Villalibre, Iñaki Williams, Sabin Merino… Muchos han sido los delanteros que ha sacado el Bilbao Athletic y no precisamente malos. No está de más recordarlo de vez en cuando.

La mayoría de los jugadores de Lezama llevan mucha presión sobre sus hombros, sobre todo cuando cumplen la mayoría de edad. Las diversas particularidades de nuestra filosofía nos empuja a hacer montones de comparaciones cada vez que aparece un jugador joven interesante. Si es portero será el nuevo Iribar, si es un duro defensa será Goikoetxea, si es un centrocampista con clase Julen Guerrero, y sobre todo, si es un goleador, será el nuevo ARITZ ADURIZ . En las otras posiciones no hemos tenido demasiadas urgencias en los últimos años, la comparación es casi irónica, pero con el gol tenemos muchos problemas desde que se retiró el señor Aritz Aduriz. Eso sí, la presión a los cachorros que son delanteros viene de mucho antes.

No voy a descubrir nada nuevo, pero lo que hizo Aduriz por encima de los 30 años no tiene ningún sentido. No se puede tomar como ejemplo para los que vienen de abajo porque era increíble. Desde que comenzó la tercera etapa del Athletic, se le ha buscado sucesor en el Bilbao Athletic, por supuesto porque era un delantero mayor de 30 años, y desgraciadamente no estaría siempre ahí para marcar los goles. Por poner un ejemplo de la sucesión: Sabin Merino. Hizo un gran debut ante el Barcelona, era corpulento, iba bien de cabeza… pero no cumplió las expectativas de la afición. La consecuencia, poner más presión sobre el chaval diciendo que era un mal jugador hasta que abandonó el Athletic. Pero,  el caso más llamativo es el de Asier Villalibre. Desde los 16 años (¡16!) se le puso la etiqueta de futuro goleador del Athletic. Cómo no, el nuevo Aduriz. Como en Lorca y Valladolid las cosas no salieron bien, la que era una joya se había convertido en un fracaso a sus 20 años. La atmósfera del Athletic es así, tanto para lo bueno como para lo malo.

Si Aduriz empezó triunfando en el Athletic con 31 años, demos tiempo a los que vienen de abajo. Da igual que se llamen Urain, Artola, Serrano o Zarra, tenemos que ser justos con los tiempos que cada uno necesite.

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