El Athletic se aferra a la Copa del Rey Juvenil con poderío físico

Gaizka Alboniga-Menor | Foto: Jaago

El Athletic ya conoce rival en octavos de final tras celebrarse esta tarde el sorteo y será el Alcorcón que se enfrentará a los rojiblancos el próximo miércoles 25 de enero en Lezama a partido único.

Ante el Eibar no fue el mejor partido del Athletic. En la primera mitad se jugó más a lo que quiso el Eibar y se adelantó por medio de Kortazar. Las soluciones pasaban por meter balones largos desde los centrales sin encontrar al eje formado por Gaizka, Canales y Arredondo. Vicandi y Hierro apenas pudieron aparecer y Huestamendia desde la banda tampoco pudo generar peligro. Un perfil más de jugador de conducir, parar, arrancar y dar el último pase.

Tras el descanso, Bittor Llopis tocó piezas y reajustó el equipo. Canales y Gaizka retrasaron unos metros para estar más cerca de los centrales y así empezar a fluir el juego. Aingeru Olabarrieta dio más verticalidad con su conducción y centro en carrera. Vizcay mejoró el equipo dando soluciones a sus compañeros de espaldas y Vicandi mejoró notablemente sus prestaciones situándose desde el perfil izquierdo.

En los últimos veinte minutos, los rojiblancos remontaron con goles de Vicandi y Txus Vizcay por partida doble. El poderío físico del Athletic emergió justo cuando el conjunto armero empezó a acusar el cansancio sobre el rápido césped del campo 5 de Lezama.

Este Juvenil de Honor tiene buenos mimbres para practicar un fútbol de transiciones vertiginosas pero su discontinuidad en el juego hace que se vea ese fútbol a cuentagotas. En defensa es un conjunto que sufre cuando es sometido con presión alta y el rival detecta el espacio a la espalda de los centrales. Los laterales tampoco tienen mucho vuelo salvo en algunos contextos determinados de partido.

Jugadores como Peio Canales capaces de hacer muchos kilómetros acompañado de un don para ver el fútbol un segundo antes que los rivales, la calidad del centro en carrera de Aingeru Olabarrieta, jugadores box to box como Gaizka Alboniga-Menor y Arredondo, diferentes pero dominadores de muchos registros del juego, la repetición de esfuerzos continuados con el gol en el punto de mira y movimientos para hacer daño al rival como Aimar Vicandi..

Desde fuera, viéndolos jugar da la sensación de ser un conjunto con buenos mimbres para intentar ser más dominadores y continuos en el juego. Ese fútbol de vértigo que debe impregnar al Athletic desde categorías inferiores con poderío físico para someter y ahogar a los rivales se ve en ocasiones pero a cuantagotas. En proceso de mejora tanto a nivel colectivo e individual están. Esta Copa Juvenil también mola!.

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