El adiós de «Peke» y el golazo de Nerea, lo mejor de una tarde difícil para el Athletic


Antes del inicio del partido, Ainhize Barea “Peke” recibió un merecido homenaje en La Catedral tras anunciar su desvinculación del Athletic Club. Todo el estadio se puso en pie para aplaudir a la delantera rojiblanca, reconociendo su entrega y compromiso con el club durante estos años.
Ya en lo deportivo, y pese a que en la jornada anterior el Athletic había logrado plantar cara al Atlético de Madrid, segundo clasificado, sumando un meritorio punto, esta vez no pudo repetir la gesta. Las rojiblancas cedieron terreno en los primeros veinte minutos de juego, y aunque lo intentaron con garra, el palo y la portera rival evitaron que el tanto local subiera al marcador.
El encuentro no comenzó del mejor modo para las leonas. Apenas en el minuto 7, Adriana Nanclares tuvo que intervenir con una parada providencial para evitar el primer tanto visitante tras una clara ocasión de Angeldahl. Sin embargo, poco necesitó el Real Madrid para encontrar el camino del gol. A los 13 minutos, Caroline Weir recibió un balón en el área pequeña y, con un derechazo imparable, batió a Nanclares para adelantar a las suyas.
No conforme con eso, siete minutos más tarde, tras un saque de esquina, las bilbaínas encajaron el segundo tanto en propia puerta. El golpe fue duro, aunque el Athletic trató de reaccionar: Sara Ortega lo intentó con un disparo desde fuera del área, pero su tiro manso acabó en las manos de Frohms.
Poco después, llegó una doble ocasión que levantó a la grada: primero Nerea Nevado, que encaró con valentía a la guardameta, pero esta le repelió el disparo con los pies; acto seguido, Azkona estuvo a punto de recortar distancias con un cabezazo que se marchó rozando el larguero.
Tras el descanso, el técnico Javi Lerga movió el banquillo en busca de un revulsivo. Dio entrada a Agote y Oguiza por Campos y Leire Baños, buscando más presencia física y velocidad en las transiciones. Pasada la hora de juego, Nanclares volvió a erigirse en protagonista con una parada espectacular que evitó el tercero del Real Madrid, manteniendo viva la esperanza rojiblanca.
Y la fe tuvo recompensa. En el minuto 72, Nerea Nevado convirtió una falta directa en una auténtica obra de arte: un disparo preciso y con efecto que se coló en la escuadra, sorprendiendo por completo a Frohms y levantando a los casi 10.000 asistentes de San Mamés. El gol devolvía la ilusión a un equipo que no dejaba de creer.
Sin embargo, la alegría duró poco. Apenas unos minutos después, una pérdida en salida permitió a Athenea del Castillo asistir a Weir, que firmó su doblete personal y volvió a ampliar la ventaja para las visitantes. En el tiempo añadido, el Athletic aún rozó el gol: Agote cazó un rechace dentro del área, pero su disparo se estrelló en el poste. En la jugada posterior, Iris aprovechó un mano a mano para batir a Nanclares y establecer el definitivo 1-4.
Aurrera neskak!!!