«Druida» Bonini

7 Abril 2012

David Miguélez | BILBAO

Un ya lejano 11 de julio de 2011 Luis Bonini se presentaba a la plantilla en Lezama. Pocos días mas tarde partían hacia Oliva (Valencia), allí los jugadores comenzaron las duras e intensas dobles sesiones con el preparador argentino.

Cada día al finalizar la jornada las caras de los jugadores remarcaban el duro trabajo que estaban realizando.

Empezaban las dudas entre el plantel, no acostumbrados a esas palizas, que lejos de disminuir se han mantenido toda la temporada en innumerables sesiones.

Bonini, fiel escudero de Bielsa, tranquilizo a los jugadores. Nuestra experiencia de estos últimos 30 años nos deja claro que este es el camino a seguir.

Hoy nueve meses después ya nadie duda del trabajo de Bonini en el vestuario rojiblanco.

Ese druida bonachón, que independientemente del resultado no toma el camino del vestuario hasta que uno a uno felicita a los leones por el esfuerzo entregado en el campo.

Durante los últimos años el plano físico solo destacaba a Iraola, el que nunca se cansa o rompe. Hoy el panorama futbolístico europeo se frota los ojos al ver a los Susaeta, De Marcos, Muniain, Javi Martinez, Iturraspe, etc.
Detrás de cada carrera, de cada esfuerzo, se encuentra la pócima mágica del «druida» Bonini.

En el fútbol no todo son tácticas, regates o chuts a portería y en esa otra parte el gran Bonini esta un paso adelantado al resto.