Desde mi tumbona


DESDE MI TUMBONA
Observando la pretemporada del Athletic, repleta de nombres propios que “relatan” la actualidad futbolística a falta de fútbol, un relato cargado de polarización -nada nuevo bajo el sol – entre tanto el club trabaja y el equipo entrena. En mi TUMBONA de espectador, aparecen en medio del ruido, elementos de reflexión y análisis, argumentos contrapuestos sobre la actualidad que no me definen certezas, no las busco, pero si me dejan muchas para seguir aprendiendo.
Argumentos que me generan controversia en torno a la renovación de Nico, lejos de enjuiciar su amor por el club, quien soy yo para eso, reflexiono acerca del relato temporal de los acontecimientos y de los acontecimientos en si mismo, de si el mensaje de “renovar renovaciones” es el adecuado. Controvertida me parece también la llegada de Areso, comprendo quien cree que los números en primera ofrecen garantía, pero me cuesta comprender porque nos gastamos tantos dineros en ocupar un espacio para el que Lezama ha hecho su trabajo preparando el sustituto que tendrá que buscar su “cocido” lejos de Bilbao con el objetivo puesto en la vuelta. No menos controvertida es la situación del centro de la zaga, la situación de Yeray, la salida de Unai y la grave lesión de Egiluz ponen sobre la mesa el nombre propio de todos los veranos, Laporte y la idoneidad de su fichaje, una incorporación que transciende lo deportivo pues obliga a un desembolso de “dineros” que obliga a pensárselo muy bien, mientras yo me pregunto… y Lezama ¿tiene o no tiene sustitutos?, pero también advierto, ojo quien piense que Laporte es el mismo que se fue, el paso del tiempo nos hace diferentes y ese escenario debe ser examinado antes de cerrar una operación tan importante.
El verano también me deja incógnitas por resolver. Soy de los convencidos de la dificultad, casi imposibilidad, que suponía mantener la portería, así la salida de Julen nos expone a una nueva realidad ¿Cuánto se retroalimentaban ambos? ¿Cuánto se hacían mejores el uno al otro? Y sobre todo ¿conseguirá Unai rendir a su máximo nivel sin la “presión” que suponía tener a Julen obligándole a mejorar cada segundo? Incógnita mayor supone esperar que tipo de nuevas relaciones emergerán en el juego a falta de Oihan, ya les advierto que no hay sustituto posible, que es necesario encontrar otras respuestas, quizá Guru y Jaure adquieran un papel mas preponderante, el primero por ser el más capaz de hacer jugar jugando de espalda a la portería rival, el bermejo por ser el mas lucido para irrumpir desde su espacio en el último tercio del campo.
Grandes expectativas aparecen también en mi TUMBONA, la llegada de Rego, un centrocampista sin parecido posible en la primera plantilla, capaz de multiplicar las capacidades de los que lo rodean, de mejorar a Jaure, Galaxy y Beñat pues les va a permitir liberarse de determinadas obligaciones que dificultan su labor. Expectante por supuesto ante la nueva realidad, la vuelta a la Champions obligará a Ernesto a utilizar y mezclar el talento de otra forma, también a los futbolistas los expone ante un increíble reto, pero la Champions no puede alejarnos de nuestras obligaciones en liga y copa, sencillas por otro lado, pelear por ganar siempre y en todo lugar que se compita, convencidos y obligados.
Los miedos de mi verano pasan por los posibles problemas en el lateral izquierdo, Yuri hoy no tiene sustituto fiable, tampoco Lezama dispone de quien de forma inminente lo pueda hacer -afirmación que responde a si Lezama tiene preparados centrales, les ayudo con la lectura entre líneas- , no es un tema menor.
Quizá el momento de mayor seguridad lo deja en mi TUMBONA
la “previsibilidad” que me ofrece la plantilla. La continuidad de un grupo de chicos y la de Ernesto no me dejan dudas de la línea de comportamiento que vamos a observar, veremos un Athletic muy parecido al de los últimos años, con los matices propios de los nombres “propios” pero con la seguridad de quien osa conocer sus mejores herramientas.
Desde mi TUMBONA observo, lejos del ruido, que las pretemporadas sólo sirven para animar a los aburridos aficionados ávidos de fútbol, mientras el equipo y el entrenador, se preparan y busca sus mejores “armas” para exponer en la competición, los resultados, la imagen ofrecida etc. etc. , de nada sirve, el domingo empieza lo bueno con una sola certeza “NO HAY DOS AÑOS IGUALES” ….Eso sí, si yo fuera el Sevilla estaría preocupado